Padres de la menor de edad que murió cuando se encontraba internada en el Hospital Regional Universitario (HRU), acudieron el pasado 13 de diciembre a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC) para poner una queja por supuesta negligencia médica.

Lía Zenaí, era una niña de cuatro años, hija de María Elena Garibay y José Luis Salgado; cursaba el tercer año en el preescolar y después de nueve horas de estar internada en el HRU, fue entregada sin vida a sus papás; había ingresado por un dolor estomacal.

«La inquietud que traigo yo, es que nunca me han dicho por qué, qué tenía o para qué le pusieron medicina. Los médicos deben de saber que enfermedad tienes para poder aplicar un medicamento, y esa es mi inquietud, que a nosotros no nos dijeron nada», señaló José Luis Salgado, papá de la menor de edad, a medios de comunicación.

Agregó que luego de que se les informara sobre el lamentable deceso de su hija, presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en donde les realizaron cuestionamientos médicos que ellos desconocían; «Uno en esos momentos quiere que su familiar se cure. Nosotros confiamos en ellos, porque son médicos».

La llevaron al hospital por un dolor de estomago y regresó a casa en un ataúd

Alrededor de las 21:00 horas del pasado 16 de noviembre, la pequeña entró caminando al HRU para recibir atención médica porque tenía un fuerte dolor en el estómago; nueve horas después falleció. Sus papás dijeron que no saben los verdaderos motivos de su muerte.

Lía había sido llevada a un médico particular, quien les indicó que tenía una fuerte infección estomacal y a pesar de que tomó medicamentos, ella seguía vomitando, por lo que decidieron llevarla al hospital, sin saber que sería la última vez que la verían con vida.

La señora María Elena detalló que tardaron mucho tiempo para que su pequeña fuera atendida, luego fue canalizada y los doctores comenzaron a realizarle varias pruebas, descartando así que tuviera dengue.

Sin embargo, la madre enfatizó que no le dieron los resultados de los exámenes, solo le indicaron que le pondrían suero porque la niña estaba deshidratada y que la darían de alta alrededor de las 24:00 horas.

«Pero ya no le quitaron el suero y le volvieron a poner otro, pero yo no supe porque se lo pusieron o qué fue lo que salió en los estudios. Después nos dijeron que la niña empezó a convulsionar y ese fue el motivo de su muerte»

Minutos antes de las 06:00 de la mañana del viernes 17 de noviembre, la familia de Zenaí fue informada que la menor había fallecido. Los dudosos motivos de su muerte, fueron posiblemente un infarto o deshidratación, por lo que decidieron no firmar el acta de defunción.

«No yo les creí lo que me dijeron. La directora del personal (del Hospital Universitario) me dijo “pues, si quieres saber más, vete a Fiscalía (del Estado)» señaló el padre la niña.

«No teníamos tiempo ni aliento para denunciar los hechos de su muerte inesperada», mencionaron los padres de Lía

El pasado 06 de diciembre comenzó a circular una denuncia pública dirigida a la gobernadora del Estado de Colima, Indira Vizcaíno Silva, su colaboración para esclarecer el motivo del fallecimiento de Lía. En ella además de detallar lo dicho en los párrafos anteriores. También explicaron las razones del por qué hizo público ese lamentable suceso.

«Hasta ahora he elaborado mi denuncia pública con la presente carta dirigida a usted porque primero debíamos velar y enterrar a mi hija y efectuar su novenario, aunque fuera una niña, no teníamos tiempo ni aliento para denunciar los hechos de su muerte inesperada»

En entrevista con los medios de comunicación, José Luis también explicó que la tardía denuncia pública fue porque quería comprobar con la documentación a la Fiscalía como al Hospital que el deceso de su hija fue por una negligencia médica y que no los tacharan de mentirosos.

Por último, la abogada Nikola Vargova, representante legal de los padres, enfatizó hay omisiones por parte de la FGE hacía las víctimas, porque no tuvieron su debido acompañamiento ni seguimiento al caso.

«La Fiscalía tenía que investigar y realizar las diligencias necesarias, no nada más decirles “espérense 15 días”. Hay que darle acompañamiento, la explicación, porque personas que no tienen conocimientos médicos profesionales a lo mejor no entienden la terminología y hay que explicarlo a su manera» señaló la abogada.

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